Escucha, tenemos que entender algo verdaderamente serio. Los ricos tienen muchas otras preocupaciones que los pobres jamás comprenderían. Los ricos tienen problemas muchos más gordos, como no saber dónde diablos dejaron estacionado su Ferrari o su Porsche.
Y si lo que buscamos son personas ricas, nada mejor que Dubái, la capital de la ostentación y el desenfreno económico.
Aunque pudiera parecerlo, tristemente estos autos abandonados no son de personas a las que no les importa su dinero, sino todo lo contrario. La mayoría de los automóviles pertenecen a deudores en bancarrota que han escapado del país. Y es que en los Emirato Árabes, la morosidad y el incumplimiento crediticio se persiguen de una forma muy estricta y es un delito castigado con cárcel.
El simple hecho de no hacer un pago mensual a una tarjeta de crédito activa toda una maquinaria de procesamiento judicial que termina por perseguir al deudor sin la posibilidad de ajustar sus pagos en esquemas reducidos o a plazos, es decir, o pagan o van a la cárcel. Y es que la crisis financiera, aunque no lo parezca, también termina por afectar a estos excéntricos millonarios que una vez que se ven con el agua al cuello conducen sus súper autos hasta al aeropuerto más cercano y vuelan para jamás volver.
En los estacionamientos de algunos aeropuertos de Dubái y Abu-Dhabi se pueden encontrar autos de lujo como Porsche, Jaguar, Mercedes-Benz, Bugatti e incluso Ferrari totalmente abandonados y deteriorados por el paso del tiempo, algunos incluso con la llave adentro. El problema comenzó en 2012 y hasta la fecha son más de 3,000 súper autos como los que verás a continuación totalmente abandonados y acumulando multas de estacionamiento por miles de dólares.
Cuando el gobierno ha tenido suficiente, hacen lo que es lógico, los subastan por un precio muy inferior a su valor original.
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