El fuego no posee un estado físico, ya que no se trata de materia sino de energía. Es el producto de la reacción entre un combustible y un oxidante, por ejemplo, la gasolina (líquida) y la madera (sólida). La energía se libera en forma de calor y no se constituye como materia.
Toda reacción entre un combustible y oxígeno, dará por resultado energía, en forma de luz y calor, Anhídrido carbónico (CO2) y Agua (H2O), en un proceso de oxidación que llamamos “combustión”. Así, cuando una pieza de madera se quema, sus moléculas se rompen y se unen al oxígeno del aire para formar moléculas de agua (H2O). La llama del fuego es la manera en que observamos la formación de una molécula de agua, CO2 y otros gases provenientes del mismo material combustible. El producto de esta reacción se produce en forma de luz y calor, o fuego.
Algunos estudiosos han llegado a proponer que el fuego debe pertenecer a dos distintos estados físicos: estado gaseoso y plasma. Sin embargo, esta idea no fue aceptada por los científicos, toda vez que el estado físico del plasma que es aquel encontrado en las estrellas y lámparas de tungsteno, se caracteriza por la formación de gas ionizado, muy diferente de gas licuado de petróleo (LPG) o gas de cocina .
El fuego tiene muchas características interesantes, tales como zonas de temperatura y colores diferentes.
Sígueme en:
No hay comentarios:
Publicar un comentario